Queda ya lejos la idea de un contenedor como una vivienda de segunda clase. Los materiales y el interiorismo hacen que algunos como este en Brasil se conviertan en auténticas edificaciones de lujo.
Casacor es la mayor y más completa muestra de arquitectura, interiorismo y paisajismo de América, una feria que tiene como punto de partida la sostenibilidad y la tecnología para adentrarse en nuevas formas de expresión a través del diseño y este año se celebra en São Paulo, donde la arquitecta brasileña Marilia Pellegrini participa con un contenedor que alberga una casa de lujo en su interior.
La arquitectura moderna entiende que la fachada no tiene solamente un valor estético y que la calidad de sus materiales y su eficiencia energética deben estar integrados en su diseño. Por eso, para revestir la fachada externa, las paredes interiores y los suelos, Pellegrini escogió la superficie ultracompacta Dekton en diversos tonos blancos que se conversan perfectamente entre sí como son el Zenith y el Ariane, y otros que imitan el mármol como el Opera y el Olimpo.
"Pensé que el concepto de la casa podría funcionar muy bien, por ejemplo, como una casa para huéspedes en un terreno de una vivienda ya existente. Un proyecto minimalista, que no compite con ningún estilo, ni siquiera con la naturaleza", explica la arquitecta, que también ha tenido en cuenta el entorno, un patio de 100m2 con una huerta hidropónica y un jardín de bambú.
Ese blanco impoluto, tanto dentro como fuera, sumado a el minimalismo de su decoración interior aporta una atmósfera serena y elegante. Además, se escogieron piezas de grandes diseñadores como Oki Sato, lo que aporta una sofisticación sorprendente para un espacio como este. ¿Quién dijo que un contenedor no puede ser de lujo?
コメント